lunes, 24 de marzo de 2014

Capítulo 14

Anne.
La cena con Harry fue genial. Él era muy divertido y cuando creías que la conversación se había muerto siempre tenía un as bajo la manga. Después de cenar lo acompañé a casa de Louis. Allí sólo estaba su amigo y apenas le vi.


Me hubiera gustado despedirme en ese momento ya que no creía que al día siguiente me fuera posible ir. Aunque desafortunadamente no se terció de esa manera.

Después de acompañar a Harry me fui a mi casa. Era tarde aunque no mucho. Otras veces había llegado bastante más tarde. Tenía el tiempo suficiente para descansar y levantarme relajada al día siguiente, pero no para dormir todas las horas atrasadas.

Una vez estuve en casa, necesitaba irme a dormir despejada así que me di una ducha de agua caliente para relajarme y después me tomé un vaso de leche.


Abbie.
Me desperté a las seis de la mañana sobresaltada. Había soñado algo muy extraño que creí no poder olvidar nunca. Era un tema que me había atormentado durante unos días, y que ahora se apareciera en mi subconsciente, era extraño. Me daba que pensar.


Pronto tendría que zanjar esto o no sabría que hacer. Era cantante, se supone que yo debería pasarlo bien, salir de fiesta, y no preocuparme por estas cosas porque según la gente' todo llega'.

Desafortunadamente, no pude volver a dormir y necesitaba despejarme. Me duché y me preparé para acompañar a Sophie a la estación.

Cogí la ropa más cómoda que encontré, pero a la vez elegante. Unos vaqueros con unas zapatillas y una americana ligera. Después de comer teníamos otra vez ensayos y debería ir a por mi ropa de cambio.


Bridget.
Los últimos días habían sido un auténtico rollo. Gimnasio, ensayos y vuelta a casa. Llevaba así una semana. Mi rutina, exceptuando los días de firmas, siempre era esa.


Aunque ayer fue un día diferente. Después de ver como las chicas se iban cada una por su lado decidí llamar a Zayn para ver que haría esa tarde-noche.

Fuimos a tomar un batido, que desgraciadamente, tuvo que ser bajo en calorías y de los más pequeños que había. Maldito sea todo aquel que controla mi dieta. Y no sólo mi dieta, sino todo lo que hacía en todo momento. Todo lo que comía, cuando dormía, TODO.

Fui a la estación ya que quería despedirme de los chicos. Probablemente no les vería nunca más. Me entristecía mucho porque eran muy alegres, amables y simpáticos.

Descubrí que allí estaban también Sophie y Abbie. Lo de Sophie lo comprendía pero Abbie no pintaba allí nada, claro que yo tampoco.
- Hola chicas.
- Hola Bridget, ¿qué haces aquí?
- Pues supongo que lo mismo que tú Abbie.
- Em... esto, sí supongo.



Sophie.
En la estación noté a Abbie algo rara. Normalmente no está distante y miraba de una forma algo distraída, intentando esquivar nuestra mirada. Aunque sólo sería cuestión de tiempo descubrir qué le pasaba.


Me encontraba antes de la entrada al andén para despedir a Niall. Había unos fotógrafos tomando fotos, y cuando llegó el momento abracé a Niall mientras me despedía de él.
- Buen viaje, no te marees mucho de aquí al aeropuerto o no tendrás buen vuelo.
- Tranquila, te llamaré cuando llegué - ambos reímos.


Finalmente se fue. Él y todos. Nos quedamos en la estación solas las tres chicas. Bridget rápidamente se fue a su casa por lo que me quedé con Abbie.
- Abbie, ¿ocurre algo?
- Esto... no...
- Sí, nunca estás así. Con nosotras eres diferente.
- Lo sé, menos mal que no soy actriz porque no sé actuar.
- Y bien, me vas a decir qué ocurre.
- He tenido un sueño algo raro esta noche. Verás, estábamos... - de repente se oyó el gran estruendo de un tren saliendo de la estación y no pude oír lo que mi amiga me estaba diciendo, aunque sí llegué a leer sus labios.
- ¿QUÉ?