domingo, 24 de noviembre de 2013

Capítulo 2


Me levanté a la mañana siguiente temprano, tenía que preparar todo para el viaje. Mi mejor amigo, Andy, me iba a ayudar. Era el único que sabía mi secreto, por llamarlo de alguna manera. Todo marchaba redondo.

Quedaba media hora para ir a la estación y coger el tren. Según me dijo Harry anoche, había otro Directioner Boy que vivía al lado de la estación. La verdad, estaba muy emocionado por conocerlos a los dos. Ojalá todo saliera bien.


Oí unos pasos en la habitación de mis padres. Me levanté de la cama, en la cual estaba tumbado debido a la tardanza. Fui directo a mi madre, para pedirla permiso y por fin, poder ir a Londres.


- Mamá, Andy me ha dicho que si puedo ir a pasar el día en su casa. ¿Puedo? - pregunté entusiasmado.
- Pero a ver, explícamelo bien.
- Pues me iría ahora con él, y luego iríamos juntos por la tarde a dar una vuelta y tal. Y volvería para cenar.
- ¿Sus padres lo saben?
- Claro que sí. Por favor mami, ¿puedo?
- Bueno... Vale. Pero ten mucho cuidado. Ya sabes que no puedes tomar algunas cosas por... Por tu riñón.

- ¡GRACIAS!

Corrí de vuelta  a mi habitación para coger la mochila, el móvil y el ipod. Cuando estaba en el tren no tenía nada que hacer así que me metí en twitter. ¡Guau! Tendría más o menos 50 menciones de chicas pidiéndome follow back. Parecía famoso o algo por el estilo. Creo que pensaban que no las iba a seguir pero no tenía nada en su contra. Era gracioso. 




Harry llegó a mi casa a las nueve y media, yo estaba despierto de hace un rato pero aún así con sueño. Esperamos en mi piso hasta que se acercó la hora de ir a buscar a Liam a la estación. 

Miramos la pantalla de llegadas, Wolverhampton: 2 minutos para su entrada en andén. De repente una duda surgió en mi cabeza, ¿cómo le íbamos a reconocer si no teníamos una foto suya? 


- Harry.

- ¿Sí?
- ¿Cómo vamos a saber quién es Liam?
- Traigo un cartel con su nombre tranquilo. - sacó un folio que tenía rotulado su nombre con permanente. Lo puso en alto y se nos acercó un chico. - ¡LIAM! 

Se dieron un fuerte abrazo y después se dirigió a mi para presentarse.


- Hola, soy Liam, Liam Payne. Encantado.

- Yo soy Louis Tomlinson, igualmente. 

Como era algo temprano fuimos al Starbucks a tomar unos cafés para despertarnos bien, aunque Liam tenía tanta energía que parecía que nunca se iba a agotar. 




Estaba super emocionado de por fin estar en Londres y haber conocido a dos chicos como yo. Sentía que esto era el comienzo de una gran amistad, que nos unió gracias nuestras ídolas, One Direction. Después de tomarnos el café fuimos a Madame Tussausd, para ver las figuras de cera de nuestras chicas. Nos llevó toda la mañana ya que el museo era muy grande pero fue muy divertido.


- Chicos, ¿nos hacemos la foto juntos o uno a uno? - pregunté cuando estábamos en la cola.

- Yo creo que los tres juntos, así recordamos el día. - me dijo Harry con una gran sonrisa.
- Harry, ¿cuántos años tienes?
- 19, ¿por qué lo dices?
- Eres menor que yo y te dejan hacer más cosas, es injusto. 
- Trabajo en una panadería, estoy ahorrando para ir a la universidad ya que mi familia no tiene mucho dinero. Pero al ser mayor me dejan hacer muchas cosas. 

Seguimos hablando hasta que nos tocó el turno de sentarnos en los bancos. Las chicas que había por allí nos gritaban cosas como "guapos" o nos preguntaban si eramos Directioners. Era una locura, de hecho al salir de allí, paseando por las calles pararon varias veces a Harry para hacerse una foto con él. Era algo twitstar. 


Cuando nos dimos cuenta, teníamos un hambre bestial. Para no gastar mucho fuimos a un McDonalds. Y luego a dar una vuelta, teníamos 5 horas todavía y a mi me gustaría ver Londres. Me llevaron al Big Ben y al Buckingham Palace.



Me había encantado ir al museo de cera con Harry y Liam, las estatuas de cera eran preciosas, no tanto como ellas... Porque su perfección no podia compararse con nada, pero al menos era algo. Cada uno se sentó al lado de su debilidad. Harry al lado de Sophie, Liam al lado de Anne y yo, al lado de Bridget. Me daba mucha rabia que las tuviera que ver de forma artificial, ya que yo trabajé en The X Factor cuando ellas estuvieron pero al no ser fan desde el principio pues no tuve la oportunidad de conocerlas. 


 - ¿Sabéis qué chicos? Me da rabia tener que ver a mis ídolas en cera. 

- Ya... Bueno, es lo que toca si no tienes suerte y dinero 
 - Cierto, pero yo trabajaba en The X Factor y como no era fan pues no pude hacer nada. - Que guay, ¿y sigues allí? - le dijo Harry. 
- Sí, en verano me llaman para preparar nuevos escenarios con la luz y sonido y todo eso, soy ayudante pero me ayuda a pagar la universidad.
- Pues tiene que estar muy bien eso, te gusta el trabajo y conoces artistas.
- La verdad sí, es genial.



Conocer a Liam había sido estupendo. Era un chico encantador y muy buena persona. Después de visitar algunos sitios en Londres fuimos de vuelta al piso de Louis, ya que él tenía que estudiar, por lo tanto Liam y yo nos quedamos dando una vuelta por la zona de la estación. 


- ¿Qué te ha parecido el día?

- Ojalá todos fueran iguales. En mi ciudad no tengo a nadie que sea como nosotros y sólo mi mejor amigo sabe esto. 
- Ya sabes que yo voy a estar en twitter. Para cualquier cosa.
- Gracias. Al menos ahora tengo un sitio para expresar mis sentimientos. 
- Si quieres te podemos meter en un grupo de WhatsApp de Directioner boys, casi todos son twitstars, pero son muy majos.
- Habló aquí, el que le paran las chicas para pedirle una foto.
- Bueno, si solo han sido 5 o 6.
- ¿Cinco o seis? Por lo menos te han parado 10 veces, no seas modesto.

Estuvimos hablando durante bastante tiempo hasta que su tren vino, pero antes nos hicimos una foto juntos para recordar el día. Me prometió subirla a twitter cuando llegara a su casa y tuviera internet. Recordé a todas esas chicas que me habían reconocido y parado por la calle, era increible. Me sentía raro, eso en Holmes Chapel no pasaba, pero esto era Londres. 


Entré en twitter para ver mis menciones. Un montón de seguidores, como de costumbre. Creo que las gustaba lo que leían, no tweeteaba mucho pero era mi opinión y la mayoría me apoyaba. Aunque es cierto que varios días atrás recibí odio por un drama que se montó en el fandom. Yo sólo dije lo que pensaba y me empezaron a criticar. Pero me daba igual, era mi twitter y escribía lo que quería.


Mi tren. Entró en andén a la vez que yo. Puerta 23, vagón 7, asiento 10. Ahora tocaba relajarse y esperar hasta llegar a mi destino.




Entré por casa. Mi madre estaba haciendo la cena, olía muy bien.


- Hola mami.

- Hola Liam, cariño. ¿Qué tal?
- Muy bien, me lo pasado genial. - Se lo tenía que creer, realmente iba con una sonrisa en la cara. Subí a mi habitación a dejar, me metí en twitter.

"Gran día en Londres con @Harry1D, un placer haberte conocido. Gracias por el día de hoy. pic.twitter.com/AtP3alPJMAAJj1j59"




No hay comentarios:

Publicar un comentario