martes, 7 de enero de 2014

Capítulo 10

Sophie.
Estábamos comiendo en la parte trasera del coche. El silencio invadía todas partes pero no era incómodo, no, sino un silencio de contemplación. Nos mirábamos el uno al otro. Lo cierto era que ese chico me atraía, y estos minutos juntos sabían a gloria. Pero yo no me iba a aprovechar de él por el hecho de 'ser su ídola', aunque eso no significaba que no pudiera intentar nada.

- Niall, no encuentro las llaves para arrancar el coche.

Mentira, las llaves estaban en mi bolsillo pero bueno, una pequeña mentira no hace mal a nadie, y yo lo único que quería era que estuviéramos más juntos. Empezamos a revolver el coche y lo pusimos patas arriba. Todos los objetos que tenía por el suelo acabaron volando a lo largo de toda la dimensión del vehículo. Me estaba moviendo del sitio poco a poco. Juntando mi cuerpo hacia el suyo.

Posé mi mano en su rodilla, haciendo que esta se moviera, para que así pareciera que estaba buscando mis llaves. Pero lo único que pretendía con eso era que me mirara a los ojos, que pudiera entrar en esas dos esferas marinas que tanto me transmitían. Eran azules, pero no era un azul claro casi transparente, era azul intenso, con poder, capaz de hipnotizar a cualquiera. Y lo conseguí. Me miró y yo a él.

- Sophie... creo que deberíamos volver.
- No hay prisa, tranquilo, tus amigos no se van a ir sin ti. - Iba a tenerlo más cerca aún cuando vi una pequeña luz cerca de los cristales de atras. Una muy reconocida luz, por desgracia. Un flash. - Mierda. Anda mira, -dije sacando la mano por detrás del asiento. - las llaves. Que casualidad. Niall no te muevas de aquí. Escondete todo lo que puedas, no mires a ninguna cámara ¿vale? Vamos a mi casa.

Salté por medio de los asientos para situarme en el del conductor. Arranqué y me puse en marcha para alejarme de la ola de gente que se situaban alrededor tomando fotos de mi precioso coche. Los paparazzi cada vez se enteraran más rápido y a este paso iba a tener que denunciarlos.

Zayn.
Desde que fuimos a casa de Sophie no habíamos hecho gran cosa hasta que vinieron de la bodega Anne y Harry con comida y bebida.

- Bueno, pues como no vienen, nos tendremos que divertir también nosotros.

Aunque no dejaba de pensar en Abbie, y sabía que alguien más lo hacía.

Narrador.
A la semana siguiente, cuando las cinco chicas tenían unos días libres quedaron todos de nuevo en casa de Sophie. Aunque todavía no se conocían bien, lo cierto era que ya habían hablado varios días y se llevaban bastante bien.

Zayn y Liam llevaban enfadados entre ellos desde esa tarde. Nadie, excepto ellos sabe qué pasó. A veces de repente estaban hablando de algo y se reían.

- Ayer creo que soñé con esa tarde de la semana pasada - dijo Abbie.
- ¿En serio? ¿El qué? - preguntó Liam bastante curioso, él era el más responsable y fue el que nos llevó a casa de Louis  porque estaba más o menos estable.
- Recuerdo un cuarto pequeño, como si fuera un armario con espacio suficiente para entrar. Y alguien. Nada más.

Liam miró a Zayn y este agachó la cabeza, señal de culpabilidad.

- Seguramente no recuerdes más, estabais muy mal.

Flashback
- ¡BAJO EL MAR! ¡BAJO EL MAR!
- ¡Bridget cállate! Me vas a dar dolor de cabeza, ¡no eres la Sirenita!
- Louis no me mandas. Si canto, te aguantas, y si me río también.
- Si princesita.
- ¡Soy la Sirenita no una princesa!

- ¡HOLLY! ¡MANDA CALLAR A TU AMIGA POR FAVOR!
- Mmmmm.... déjame que me lo piense. ¡NO! ¡BAJO EL MAR BAJO EL MAR!
Fin del flashback.

- Aunque yo recuerdo algo - dijo Louis mirando a Holly.
- Louis, por favor te lo pido cállate. Que vergüenza - Holly puso sus manos en sus mejillas para tapar la rojez que de repente se había apoderado de ella.
- Vosotras no os callasteis, yo no me callo.
- ¡NO!

Holly se levantó del sofá con la intención de tapar la boca al chico pero este fue más rápido y se dio cuenta de su movimiento y así salir corriendo alrededor del salón.

- ¡Holly y Bridget estaban cantando...! ¡AH! ¡No me tires pan!
- ¡Pues calla!
- ¡Estaban cantando la Sirenita!

Acto seguido Louis salió del salón después de dar unas cuantas vueltas a sus amigos y se dirigió al pasillo, cerca del perchero. Holly le había seguido pero al llevar unos segundos de retraso no la dio tiempo a ver donde se había escondido. Empezó a andar lentamente mirando a ambos lados. Cuando pasó el perchero no se dio cuenta de unos pies.

Entonces Louis la cogió por detrás dejándola inmóvil los brazos para así después cargarla cual saco de patatas al jardín y dejarla tumbada en el césped con él sentado encima.

Abbie.
Había observado a Liam y a Zayn durante toda la tarde, y todavía pensé que se iban a matar con esas miradas. Sabía a qué se referían pero no sé el porqué de estar así. Había pasado y ya está.

- Zayn - pronunció su amigo castaño. - ¿Te importa decirme dónde está el baño?
- Claro, mira, vas por el pasillo y...
- Así me voy a perder, ven e indícame.
- Pero no es tan difí...
- Que vengas.

Se dirigieron hacia lo que supuestamente era "el baño" pero bien sabía yo que a vaciar el interior no iban. Así que, me levanté.

Llegué a la puerta del baño y al parecer se habían metido los dos dentro. Estaban gritando. Liam, creo que quería averiguar algo y el moreno le decía que era una tontería, pero a lo mejor yo me equivocaba. ¿Y si no era lo que pensaba?

Como no estaba segura esperé. Seguían gritando y todavía no averiguaba nada.

-¡ZAYN DIME DE UNA VEZ POR TODAS QUE PASÓ AQUELLA NOCHE EN EL ARMARIO CON ABBIE!

Bingo. Instinto femenino. Era lo que pensaba. Debí fiarme desde el primer momento pero, ah, inseguridades. Todo se reducía a inseguridades.

Irrumpí en el baño. Abrí la puerta de golpe haciendo que se callaran y me miraran con cara sorprendida.

- Lo primero, ¿quieres saber qué pasó?
- Sí, ya era hora de que alguien me lo diga.
- Bien, lo segundo. Sí, Zayn, me acuerdo pero no quise decirlo delante de todos.
- Esto... -tartamudeó.
- Mira atentamente, ¿ves mi cara? Es una cara sincera. Esto es lo que pasó.

Alcé el mentón de Zayn , lo miré directamente a los ojos y arremetí contra sus labios. Fue un beso rápido lleno de furia por mi parte ya que odiaba que discutieran por una tontería.

Pensé que todo iba a terminar bien pero antes de despegarme de Zayn, noté unas manos en mi cintura, Liam estaba tirando de mí hacia la pared. Se quedó a unos centímetros antes de decirme.

- No me provoques.

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